sábado, 31 de enero de 2015

Tazas

Sábado por la tarde. Me levanto de la siesta perezosamente para arrastrarme hasta el sofá y quedarme en él hecha un ovillo, mientras la gata oportunamente empieza a ronronear a mi lado. El invierno con su frío y oscuridad se hace tedioso. Todavía me quedan un par de horas para ducharme y arreglarme antes de salir a cenar. ¡Hoy toca desmelenarse!
 
Después de casi media hora, que me ha parecido cinco minutos, decido que necesito un café y espabilarme. C-A-F-E!

Enciendo la cafetera y abro el armario de la cocina para coger una taza.. y allí están: mis tazas!  New York, Malta, Romania, California, Venecia, Ibiza, Israel, Canadá, y otras tantas de otros lugares del mundo. Cada una con su historia. Un amigo que fue, un familiar, amores perdidos, amigos de siempre.... Soy capaz de recordar quién me regaló qué taza. Y eso que algunas, ya un poco descoloridas, llevan mas de diez años guardadas en el armario de la cocina. Son Mis Tazas!  Ya sabéis cojo mucho apego a los objetos que me acompañan.
 
Con cada café recuerdo a esa persona, que un día a su vez se acordó de mí en algún lugar del mundo y me trajo esa taza. Es la grandeza de las pequeñas cosas. Un simple detalle que vale millones. Los regalos, los pequeños detalles, son los que al final hacen más ilusión. No por el valor económico, sino porque nos damos cuenta que esa persona pensó en nosotros. Eso siempre reconforta.  Bueno.. también por que me gustan las tazas! Mejor dicho, los Mug. Mi amor por ellos es tan irracional e irresistible como por los objetos de papelería. ¿No os pasa que cuando los veis, sentís una necesidad obsesiva de tener esos bolis de colores, esas libretas, o esos  pos-its... ? Pues con las tazas es peor! Así que en vez de acumular tazas absurdas de colores, un día se me ocurrió pedirle a la gente cuando viajaba que me trajera una. Son de aquellas cosas que pides sin mucha fe de que te hagan caso.. por eso cuando me llega una me hace tantísima ilusión! Ese subidón que me da en ese momento, en que el corazón se me estremece y me desborda un torrente de alegría no se puede comprar con nada, y  da sentido a esas mil veces que he tenido que resistirme a adquirir alguna que me llamaba histéricamente desde algún estante de alguna tienda...
 
Con una sonrisa complaciente cojo una de las tazas del armario, la coloco y aprieto el botón mágico de la cafetera.   Sentada en el sofá, con la taza caliente en mis manos, absorbiendo ese milagroso brebaje oscuro, me siento bien.  Y empiezo a divagar sobre los pequeños momentos y las pequeñas cosas...
 
Enciendo el ordenador...

martes, 20 de enero de 2015


    
    Ni fui, ni vi,  ni sentí...
    solo fue un sueño. 

sábado, 17 de enero de 2015

jueves, 15 de enero de 2015

                                   
                                  Y te diré que no
                                   sólo por no decirte que sí.




                                           

 
  A veces parece tan fácil soltarse
  y dejarse caer...

Reorganización


Empecé este blog hace tiempo, años, en realidad. Como siempre he sido de mente inquieta y letra fácil busqué  un rincón para mis desvarios. Pero  la falta de tiempo, las obligaciones del cada día, dificultan poder atenderlo y al final es un rincón que visito muy poco. Lo que no supone que haya dejado la mala costumbre de ir siempre  buscando trozos de papel  dónde arremolinar un puñado de letras sin sentido. La mayoría demasiado cortas, demasiado "desvario" cómo para que en un primer momento creyerá poder compartilas.. pero será que me hago mayor, será que cada vez guardo más notas... pero alfinal me he decidido a compartir también esos pequeños pedacitos de mi.  Esos DesvariosCortos. ¿ y por que no?  
 
 
 
Aviso al navegante: No busqueís respuesta ni sentido, no olvideis que son desvarios.
 
"Desvarío: Estado de alteración mental, generalmente provocado por una enfermedad o un estado pasional, en el que se dicen o se hacen cosas incoherentes y se sufren alucinaciones".