viernes, 18 de noviembre de 2011

Desconcierto

Miro a los niños  y me desconcierto. Andan perdidos y errados. Todo vale, todo lo prueban, pero no saben nada y sufren. No me extraña!

Ellos, la mayoría buenazos que van de gallitos y   se meten  en líos  que pueden acabar corrompiéndoles y trastornando su vida. Ellas,  divas,  pedantes,   descaradas,  que se creen duras.

Que  tendrá que  ver la igualdad, la  independencia, la libertad sexual con  la feminidad y la caballerosidad. Parece que  hoy es incompatible. Miro al mundo, a los niños que suben, y me desconcierto.

Viven errantes, ignorantes de todo. Lo viven todo sin pensar.¿ Que les  estamos haciendo a nuestros niños que  les robamos la infancia?, y lo más preciado, la inocencia. Como podemos decir que  con diez  años son preadolescentes. Y   encontrar normal actitudes de veinte, en niños de quince. ¿Por qué hablamos de jovenés cuando son niños, y de niños cuando son jovenés?


Hay que enseñarles a sufrir para que sepan enfrentarse al dolor. Hay que enseñarles que sin esfuerzo no hay logros, ni recompensas. Hay que enseñarles que el sacrificio es mejor que la autocomplacencia. Hay  que enseñarles a vivir, y sacarlos de esa burbuja artificial que les hemos creado, que los ahoga y los condena a convertirlos en personas egoístas, inútiles y  presas  de sus emociones divergentes .

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