lunes, 27 de julio de 2015


    Por no atreverme,
    no me atrevo ni a quererte. 

viernes, 5 de junio de 2015

De repente, te veo, ese extraño conocido,
andando a mi lado en la vida.

domingo, 31 de mayo de 2015


   Quizás en otro lugar, en otro instante,  otra vida, 
    te hubiera amado. 

jueves, 14 de mayo de 2015

martes, 5 de mayo de 2015

    Perdida en el mar de tus ojos...
    Buscándote...

lunes, 13 de abril de 2015



  Cuando ya no esté...
  Cuando mis susurros no curen tu piel...
 
    

viernes, 10 de abril de 2015

Cuentos perdidos: El Firmamento II.



Por alguna razón que no recuerdo de este ejercicio tengo dos historias. Supongo que mantuvieron el mismo ejercicio varios años y enganchó también alguno de mis hermanos o quizás simplemente baraje opciones... sea como fuere, ahí va el segundo.

- ¿Comprende usted el significado que tiene el firmamento?
- Sí, creo que lo comprendo. Pero sepa usted que fui yo quien lo hizo-dijo llorando


- ¿Que quieres decir? ¿Por qué lloras George?
- Yo…- ¿cómo explicarle que había sido todo un ardid para poder estar con ella, cómo decirle que no era benevolencia sino egoísmo lo que me empujaba, como decirle que todo lo que había hecho para que la aceptaran en el observatorio, enseñarle las estrellas y enseñarle amarlas, lo había hecho para que me amará a mí? No, no podía decírselo, ahora ya era tarde…
- Tampoco te pongas así hombre, representa que es una buena noticia!-dijo riendo. Que me case no significa que no sigamos siendo amigos, pasaré menos tiempo en el observatorio pero seguiremos viéndonos.
- Tienes razón, lo siento, es que no me lo esperaba... y el mes que viene hay la inauguración, ya sabes que no se me da bien tratar con la gente.
- No te preocupes George, nada cambia, ese día vendré como estaba previsto.

Sonreí con tristeza. Ella estaba tan ilusionada, resplandecía todo su cuerpo y su mirada chispeaba.

-Me alegro muchísimo por ti Clara, el Sr. Jones es un buen hombre. ¡Venga vámonos, no demos escusas a las habladurías! - dije mirándola con picardía y dirigiéndome a la salida.

- Oh, Sr. Thompson que malvado es Usted!- dijo riéndose y tomándome el brazo.

Cómo podía perderla de esa manera, no, no podía, tendría que buscar la manera de recuperarla…

Cuentos perdidos: El Firmamento I.


Intentando encontrar un documento en la selva de archivos de mi ordenador,  me he topado, por casualidad, con una carpeta denominada varios, descubriendo en ella un sin fin de escritos de toda clase, la mayoría bastante antiguos.   Son los deberes de literatura  míos o de mis hermanos  (solían pedirme “ayuda” para las redacciones). En esa maraña de escritos, la mayoría a ojos de hoy incomprensibles de aceptar, he encontrado algunos cuentos e historietas que me ha hecho ilusión recuperar pues creía que se habían perdido. Y no es que su nivel me parezca mejor que los otros, pero en su día supusieron un pequeño reto, de esos que mi cabezonería no perdona. Al releer esos escritos, una sensación melancólica de recuerdos y alegría me ha inundado, y por ello he decidido sacarles el polvo y compartirlos.
Sed benevolentes, no dejan de ser escritos de una adolescente.
Aquí va el primero. El ejercicio consistía en desarrollar una historia a partir de las dos primeras frases que se daban.
-¿Comprende usted el significado que tiene el firmamento?
- Sí, creo que lo comprendo. Pero sepa usted que fui yo quien lo hizo -dijo llorando
- ¿Y la solución es destruirlo Señor?- dije con voz dubitativa .
- El firmamento tenía que arropar al hombre, darle algo en que pensar, en que temer…  pero ahora sólo lo estudian, investigan, descubren  cada día más cosas sobre su composición , origen y transformación, pero se olvidan de sí mismos, ya no temen nada y se olvidan de mí - dijo con pesar.
- Señor… piénselo mejor. Esa obra tan bella no puede eliminarse, seguro que existe otra alternativa.
- NO!- dijo contundente- sólo la oscuridad encaminará de nuevo al hombre, sólo arrebatando aquello que más les fascina, tomarán consciencia de lo insignificantes que son - y se  dirigió hacia la sala de reestructuración.
-  ¿Cómo puede abandonarlos? Un castigo así no lo entenderán. El fin del mundo no es necesario. ¿Acaso su amor ha menguado? ¿Su misericordia ha perdido fuerza? Les abandona cómo ellos le abandonan  a usted. - dije con furia
Quedó perplejo - por un instante creí que su ira caería sobre mí y retrocedí- pero su semblante se suavizo, sonrío con malicia y dijo:
- Tienes razón, hay que predicar con el ejemplo. Al fin y al cabo qué clase de Dios sería! Por esta vez lo dejaré pasar, pero te hago responsable de que por lo menos de vez en cuando, al admirar mi obra, se acuerden de mí.
Respire con satisfacción, aún su avanzada  edad mantenía su irascible carácter pero después de tantos años a su servicio parecía que empezaba a saber manejarle. Bien, ahora el problema era mío, a ver  que se me ocurría para estos ingratos mortales… ¿un eclipse, una lluvia de estrellas, redirigir un cometa? mmm… algo se me ocurriría para conmover la conciencia de esos escepticos corazones.

jueves, 19 de febrero de 2015

Historias de la gripe: La batalla continua.

Me despierto, esta oscuro, algo desorientada me medio incorporo en la cama. Después de dos días en el infierno parece que el tambor ha dejado de martillear mi cabeza, también han desaparecido los clavos que aguijoneaban mis oídos, incluso parece que puedo respirar. Asombrada, consciente de mi consciencia, me levanto de la cama sin dudar. Algo tambaleante pero segura de mi misma me voy directa al cuarto de baño, necesito una ducha. Y ahí , frente a mí, la imagen que me devuelve el espejo no es muy alentadora: nariz de payaso, una pupa en el labio que la fiebre ha hecho aflorar, la tez pálida y demacrada, ojeras y pelo lacio.... como personaje de Tim Burton tendría posibilidades. Pero una ducha lo cura todo! me digo a mi misma totalmente convencida. No hay ganas de seguir sucumbiendo.
 
Después de la regeneradora ducha (todo el mundo sabe que el agua y jabón cura los virus y lo mata tó) y el cambio de pijama, me siento eufórica, sin esa telaraña que me ha envuelto estos últimos días, renovada, lista para conquistar el mundo. El sol entra por la cristalera del comedor, el día me acompaña, los gatos me saludan con sus conteneos y ronroneos, y me vengo arriba: Bye Bye gripe!
Me pongo el termómetro convencida de mi victoria.
 
Zas!... ahí estan esas diabólicas décimas que no quieren bajar.Quizás conquistar el mundo es demasiado, de momento creo conquistaré el sofá. Las fuerzas me flaquean, un sutil e incipiente dolor de cabeza amenaza en el horizonte, y me doy cuenta que el pañuelo vuelve a estar listo para tirar. Uff..! La impotencia y desazón me invade... Maldita gripe! Como se agarra a mi con su amor enfermizo.
 
Resignada pienso que por lo menos, ya que he conseguido salir de la cárcel de la cama, me merezco un café. Cafeeee!! Hace dos días que no tomo mi brebaje...
Ese sabor amargo me reconforta, y aunque debilucha, noto que las fuerzas están ahí luchando para conquistar su territorio invadido... como el ave fénix resurgiendo de sus cenizas decido que quiero encontrarme bien, dispuesta a combatir los malévolos virus de la gripe: kleenex, paracetamol y sopa de cebolla.

La batalla continua!

viernes, 6 de febrero de 2015


                                
Quizás no era miedo, 
                  sólo frío.

sábado, 31 de enero de 2015

Tazas

Sábado por la tarde. Me levanto de la siesta perezosamente para arrastrarme hasta el sofá y quedarme en él hecha un ovillo, mientras la gata oportunamente empieza a ronronear a mi lado. El invierno con su frío y oscuridad se hace tedioso. Todavía me quedan un par de horas para ducharme y arreglarme antes de salir a cenar. ¡Hoy toca desmelenarse!
 
Después de casi media hora, que me ha parecido cinco minutos, decido que necesito un café y espabilarme. C-A-F-E!

Enciendo la cafetera y abro el armario de la cocina para coger una taza.. y allí están: mis tazas!  New York, Malta, Romania, California, Venecia, Ibiza, Israel, Canadá, y otras tantas de otros lugares del mundo. Cada una con su historia. Un amigo que fue, un familiar, amores perdidos, amigos de siempre.... Soy capaz de recordar quién me regaló qué taza. Y eso que algunas, ya un poco descoloridas, llevan mas de diez años guardadas en el armario de la cocina. Son Mis Tazas!  Ya sabéis cojo mucho apego a los objetos que me acompañan.
 
Con cada café recuerdo a esa persona, que un día a su vez se acordó de mí en algún lugar del mundo y me trajo esa taza. Es la grandeza de las pequeñas cosas. Un simple detalle que vale millones. Los regalos, los pequeños detalles, son los que al final hacen más ilusión. No por el valor económico, sino porque nos damos cuenta que esa persona pensó en nosotros. Eso siempre reconforta.  Bueno.. también por que me gustan las tazas! Mejor dicho, los Mug. Mi amor por ellos es tan irracional e irresistible como por los objetos de papelería. ¿No os pasa que cuando los veis, sentís una necesidad obsesiva de tener esos bolis de colores, esas libretas, o esos  pos-its... ? Pues con las tazas es peor! Así que en vez de acumular tazas absurdas de colores, un día se me ocurrió pedirle a la gente cuando viajaba que me trajera una. Son de aquellas cosas que pides sin mucha fe de que te hagan caso.. por eso cuando me llega una me hace tantísima ilusión! Ese subidón que me da en ese momento, en que el corazón se me estremece y me desborda un torrente de alegría no se puede comprar con nada, y  da sentido a esas mil veces que he tenido que resistirme a adquirir alguna que me llamaba histéricamente desde algún estante de alguna tienda...
 
Con una sonrisa complaciente cojo una de las tazas del armario, la coloco y aprieto el botón mágico de la cafetera.   Sentada en el sofá, con la taza caliente en mis manos, absorbiendo ese milagroso brebaje oscuro, me siento bien.  Y empiezo a divagar sobre los pequeños momentos y las pequeñas cosas...
 
Enciendo el ordenador...

martes, 20 de enero de 2015


    
    Ni fui, ni vi,  ni sentí...
    solo fue un sueño. 

sábado, 17 de enero de 2015

jueves, 15 de enero de 2015

                                   
                                  Y te diré que no
                                   sólo por no decirte que sí.




                                           

 
  A veces parece tan fácil soltarse
  y dejarse caer...

Reorganización


Empecé este blog hace tiempo, años, en realidad. Como siempre he sido de mente inquieta y letra fácil busqué  un rincón para mis desvarios. Pero  la falta de tiempo, las obligaciones del cada día, dificultan poder atenderlo y al final es un rincón que visito muy poco. Lo que no supone que haya dejado la mala costumbre de ir siempre  buscando trozos de papel  dónde arremolinar un puñado de letras sin sentido. La mayoría demasiado cortas, demasiado "desvario" cómo para que en un primer momento creyerá poder compartilas.. pero será que me hago mayor, será que cada vez guardo más notas... pero alfinal me he decidido a compartir también esos pequeños pedacitos de mi.  Esos DesvariosCortos. ¿ y por que no?  
 
 
 
Aviso al navegante: No busqueís respuesta ni sentido, no olvideis que son desvarios.
 
"Desvarío: Estado de alteración mental, generalmente provocado por una enfermedad o un estado pasional, en el que se dicen o se hacen cosas incoherentes y se sufren alucinaciones".